Faltan casi dos meses y medio para que Atlético Tucumán vuelva a disputar un partido oficial, una eternidad. Pero es cuestión de apenas unas horas para que el club ingrese en una vorágine de decisiones dirigenciales -con relación a cuerpo técnico y plantel- que impactarán de lleno en el futuro, a mediano y largo plazo.
La derrota 3-1 acaecida el viernes ante Lanús en La Fortaleza, la enésima (13 en 16 partidos) sufrida como visitante en 2025, dejó al “Decano” fuera de los playoffs del Torneo Clausura y automáticamente disparó el runrún de lo que vendrá: después de todo, este fue un año signado por crisis varias, en el que la única buena noticia para el pueblo de Atlético fue la mantención de la categoría.
Ahora, todo está en el aire. Empezando por la continuidad o no de Hugo Colace, el entrenador promovido desde la reserva tras la traumática salida de Lucas Pusineri. “Todavía lo vamos a charlar, está en tratativas, esperemos que pueda seguir”, fue su primera y escueta respuesta cuando todavía en el Estadio Ciudad de Lanús se le consultó sobre su continuidad o no en el cargo.
En conferencia de prensa, Colace se explayó. “Los dirigentes tienen todo lo que quiero yo para el futuro, quiero ser el técnico de Atlético, lo están evaluando ellos para ver si sigo”. Y admitió ante una consulta de LA GACETA: “Lo ideal sería irme de vacaciones sabiendo que seré el técnico, mi planificación ya está, eso ahora depende de los dirigentes”.
Si bien nunca fue caratulado explícitamente como “técnico interino”, la sensación reinante durante este mini ciclo de tres partidos fue que lo era. Con un saldo de dos derrotas fuera de casa y un triunfo en el José Fierro, lo cierto es que cumplió el objetivo más importante: de su mano, esos tres puntos ante Godoy Cruz terminaron aniquilando al fantasma más temido.
La temporada de Atlético fue de terror y bien podría haberle costado el descenso. En rodeo ajeno, ni hablar: ganó en el debut en el Torneo Apertura, ante San Martín de San Juan el 24 de enero. Fue un espejismo: en los siguientes 15 partidos, sumó apenas dos empates y el resto fue volverse a Tucumán con las manos completamente vacías.
Sumando la fase regular de ambos certámenes, el “Decano” fue el peor visitante entre los 30 equipos, tras obtener sólo cinco puntos en tal condición. Para dimensionar, los tres equipos que llegaron a la última fecha con posibilidades de descender cosecharon bastante más: Godoy Cruz 14, Aldosivi 13 y San Martín 10, este último con un partido todavía por disputar a domicilio.
En el Apertura, el conjunto tucumano había logrado apenas el 16,67 por ciento de los puntos disputados fuera de casa. En el Clausura el porcentaje cayó mucho más, hasta un 4,17. “No tuvimos un buen semestre. Si no podés sumar de visitante es casi imposible. Duelen también los puntos que dejamos como local”, reconoció Damián Martínez tras la caída ante el “Granate”.
Está claro que el hecho de que con estos números y porcentajes Atlético haya llegado a la última fecha con chances de meterse en los playoffs se explica básicamente por la mediocridad reinante en el fútbol argentino.
Martínez es apenas uno de los tres jugadores que atendieron a la prensa en La Fortaleza. Primero habló Ezequiel Godoy, feliz por su debut en primera y triste por las circunstancias que lo rodearon, después declaró Nicolás Laméndola, figura del “Deca” en el Sur del Gran Buenos Aires y finalmente lo hizo el marcador lateral derecho.
El ex Rosario Central es apenas uno de los muchos jugadores con futuro incierto. Su contrato vence en diciembre. Y ante la pregunta sobre si se quedará o no en Tucumán, contestó: “Entrenamos el lunes y después se define quién sigue y quién no”.
Lo cierto es que con Colace o sin Colace como timonel, serán muchos los futbolistas que dejarán el barco en medio de un contexto complejo: la relación del plantel con los hinchas y con los dirigentes quedó dañada tras la negativa a concentrarse en la previa del partido con San Lorenzo.
Difícilmente los referentes tengan continuidad. Leandro Díaz ya anunció que partirá y Guillermo Acosta dijo que era una posibilidad. Matías Mansilla podría ser repescado por Estudiantes de La Plata. Y a Marcelo Ortiz se le termina el contrato en diciembre.
Los cuatro se excusaron de hablar con la prensa en Lanús. El “Loco” se fue haciendo algún chiste, el “Bebe”, el arquero y Ortiz dijeron “no” con rostro serio. Para ellos y unos cuantos más podría no haber revancha con la camiseta de Atlético.
¿Los dirigentes redoblarán la apuesta por Colace? Algunas estrecheces económicas -la dificultad de traer entrenadores con un caché elevado- aumentan sus posibilidades de permanencia, además de su perfil favorable a la promoción de juveniles. En tres partidos, por caso, ya hizo debutar a Luciano Vallejo y al mencionado Godoy.
Martínez hizo una síntesis de la cuestión: “Hay que hacer borrón y cuenta nueva. Mirar hacia adelante”. El tema pasa por definir en qué dirección y con quiénes a bordo.